Os presentamos este magnífico trabajo realizado por José Luis Jiménez Sánchez, miembro de la junta directiva de nuestra asociación, que en colaboración con Antonio Vargas, Juan Bedoya, Pedro Gallego y José Baquero, han promovido este Estudio del flamenco en Cártama. Cinco cantaores de los siglos XIX y XX.
El texto está protegido con una contraseña. Si tenéis interés es conocer su contenido ponerse en contacto con la asociación a través del email bellajarifaabencerraje@gmail.com o con su autor, José Luis, para facilitarlas.
Esperamos que sea de vuestro interés.
El sobrino de Juanito Valderrama nos remitió estos cantes de su tío, a raíz de lo que decíamos en el libro "Cinco Cantaores de los siglos XIX y XX" en Cártama.
Al hablar de González Marín, decíamos:
Como he dicho más de una vez, González Marín apuntaba y conocía los
cantes flamencos. Pero nada más. De ahí a que fuera un buen cantaor va
un abismo. Ya hace tiempo en un artículo sobre el rapsoda cartameño hice
una afirmación, que mantengo hoy día. Dije
que nadie como González Marín había conseguido hacer el paso de la
declamación al cante y del cante a la declamación. Esto fue un
privilegio de nuestro artista. De muchos es sabido que la importancia de
González Marín fue primero cuando se incorporó a la famosa
compañía teatral de María Guerrero.
Quisieron probar esta cualidad suya un buen número de cantaores
flamencos y copleras que intentaban añadir a sus cantes algún recitado.
Tenemos de ejemplo, por una parte, a Pepe Pinto, a José Tejada Niño de
Marchena, a Juanito Valderrama y algunos más. Señoras
de la copla tenemos a Lola Flores, a Marifé de Triana y a Nati Mistral,
por otra. También dejó un gran discípulo que, a mi opinión particular,
aventajó al maestro. Me refiero a mi recordado amigo el granadino Manuel
Benítez Carrasco, que además de rapsoda
fue poeta .