Actuamos en un ámbito comarcal, donde transcurre buena parte de la vida de nuestras familias, hijos, amigos y vecinos, pero nuestros proyectos no pretenden cerrarse sobre estrechos márgenes ni ser provincianos. Más bien aguardamos a que se ensanchen, como escribió Alexander Pope en Ensayo sobre el hombre:
“Dios derrama su amor desde el todo a las
partes,
pero el alma humana ha de hacerlo
desde el individuo hacia el todo.
La afirmación de sí suscita el despertar de la
conciencia
a la manera de una piedrecilla arrojada a un
estanque:
desde el centro agitado de las aguas
emerge, así, un estrecho círculo,
al que seguirá luego otro más ancho
para expandirse en otro y otro más…
Parientes, vecinos, amigos
serán por ellos abrazados y el abrazo
se extenderá después a su país,
así como, tras éste, a otros países,
para abrazar por fin a todo ser humano”.